El año pasado albergábamos grandes esperanzas de que 2022 fuera el año de la reconstrucción («Build back better») tras el COVID-19.
Por desgracia, una inflación galopante, una crisis energética mundial y la amenaza constante de recesión truncaron algunas de nuestras expectativas.
A pesar de las perspectivas, los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (en ingles ESG) han seguido siendo una prioridad clave entre inversores, consumidores y empresas.
En este artículo, resumiré los acontecimientos clave que marcaron 2022 y presentaré cuatro tendencias de sostenibilidad que te prepararán para crear impacto en 2023.
2022 Resumen de sostenibilidad
En 2022, la voz en contra de las prácticas de «lavado verde» o greenwashing ha sido clara.
Las autoridades registraron las oficinas de varios fondos ESG (por ejemplo las de DWS de Deutsche Bank o las de Goldman Sachs) por exagerar las afirmaciones sobre las credenciales de sostenibilidad de sus productos.
Además, empresas como Easyjet abandonaron su programa de compensación de emisiones de carbono para centrarse en reducir las emisiones directas y evitar las críticas que suscitaba el programa.
Los requisitos de los reportes hasta ahora voluntarios de ESG han dado un paso más. La Unión Europea ha aprobado el régimen obligatorio de reporte ASG de mayor alcance del mundo, el CSRD. El ISSB y la SEC también hicieron varios anuncios.
Tuvimos la Conferencia de las Partes COP27, donde vimos la creación de un fondo para pérdidas y daños, un mayor impulso a la acción privada y el papel del hidrógeno verde.
Por último, tuvimos la COP15 sobre Diversidad Biológica con el acuerdo de Proteger y Conservar al menos el 30% de las Tierras y Océanos del Mundo para 2030 (30×30). El texto fue aplaudido, entre otros, por el WWF, pero también suscitó preocupación por el nivel de ambición y la fuente de financiación.
La buena noticia es que toda recesión acaba creando nuevas oportunidades, así que sigue leyendo para comprender las tendencias de sostenibilidad para 2023.
Tendencias de sostenibilidad 2023: Informes obligatorios
El aumento de la inversión en ASG ha contribuido a incrementar la demanda de información no financiera de calidad y exhaustiva.
En 2022, dimos un salto en la cruzada de los reguladores para proteger a los inversores e influir en el comportamiento de las empresas frente a la actual «sopa de letras» de normas voluntarias y la falta de información no financiera abundante y fiable.
Tres grandes propuestas dominarán el panorama de la información ESG en 2023:
- El Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB),
- la Directiva de la Unión Europea sobre informes de sostenibilidad de las empresas («CSRD») y la
- y las normas propuestas por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC).

Además, la obligatoriedad de informar sobre sostenibilidad también avanza rápidamente a nivel nacional. Algunos ejemplos son el artículo 964 suizo y la ley alemana sobre la cadena de suministro.
Creo que es justo decir que sin su trabajo (el del GRI) no habría sido posible crear el ISSB y el Consejo de la UE para las Memorias de Sostenibilidad. ¡Gracias GRI!
Robert Eccles, profesor visitante de Práctica de Gestión, Universidad de Oxford
Estas normas afectarán a casi todas las empresas públicas.
Salvo algunas excepciones, todas exigirán la divulgación de las emisiones de efecto invernadero, las recomendaciones del TCFD, la doble materialidad y avanzar hacia una garantía razonable.
Además, aunque las empresas privadas no estén inicialmente en el ámbito de aplicación, sentirán la presión de sus clientes afectados.
Además, las empresas utilizarán marcos voluntarios y encuestas como GRI, SASB, CDP, UNGC y Ecovadis para responder a las peticiones de clientes, inversores y otras partes interesadas.
Dado el impacto potencial de estos requisitos en la reputación y la carga de trabajo, en 2023 las empresas se centrarán en evaluar qué informar. Además, crearán planes para cumplir la normativa tan pronto como en el ejercicio de 2024 (por ejemplo, el CSRD).
Como escribí en mi artículo, los numerosos marcos de sostenibilidad absorben los recursos de las empresas y confunden a las partes interesadas.
Conclusión – En 2023, las empresas se centrarán en comprender qué normas obligatorias y voluntarias deben divulgar y en elaborar hojas de ruta para una garantía limitada y razonable de sus datos.
Tendencias de sostenibilidad 2023: Valoración del impacto
El objetivo de las empresas ha pasado a ser reducir «externalidades negativas como las emisiones de carbono».
Además, los activos intangibles de las empresas, como el capital humano o el valor de marca, representan el 90% del valor del S&P500 y son muy sensibles a cuestiones ASG como el clima o la justicia social.
En consecuencia, los inversores han incorporado métricas ASG en sus criterios de inversión, lo que revela un sector que ha crecido hasta alcanzar los 35 billones de dólares, un tercio de todos los activos gestionados profesionalmente. (fuente GSIA)
Desgraciadamente, las métricas y calificaciones ASG utilizadas por los inversores para construir sus carteras o por las empresas para explicar su propósito han sido cuestionadas últimamente, y el «lavado verde» como preocupación ha alcanzado su punto álgido, como demuestra la popularidad del término en google.

En este contexto, el caso para demostrar el impacto ha ganado en popularidad.
Entre los inversores, la inversión sostenible está evolucionando desde la selección negativa hacia el compromiso con las empresas. En consecuencia, la información que buscan los inversores en ASG también está cambiando.
La inversión de impacto está ganando tracción y, en 2022, alcanzó los 1,2 billones en AUM, según un informe de Global Investing Network. Además, la medición del impacto está aún en sus inicios, y la mayoría de los fondos utilizan los ODS o evaluaciones cualitativas para medir su impacto.
Entre las empresas, la valoración del impacto como enfoque para valorar el impacto de una empresa en la sociedad ha llegado a un punto de inflexión.
Los trabajos de la Value Balancing Alliance y de la recién creada International Foundation for Valuing Impacts (IFVI) de Harvard pretenden medir la creación de valor de las empresas. La creación de valor se mide traduciendo las externalidades medioambientales y sociales en valores monetarios.

Al medir el impacto, las empresas pueden identificar las repercusiones más significativas y los temas materiales, mejorar la toma de decisiones interna y ofrecer mayor transparencia a las partes interesadas externas.
Sobre todo, la Valoración del Impacto permitirá a las empresas de 2023 trasladar las hojas de ruta de la sostenibilidad corporativa más allá de la reducción de externalidades negativas y la visión de canalización del clima a áreas materiales de sus negocios como la transición justa, la diversidad y la inclusión o la pérdida de biodiversidad.
¿Quieres saber más? Lee «The case for impact» (en inglés) de Sonja Haut: Un libro práctico imprescindible lleno de referencias y consejos escrito por una profesional de la empresa.
Para llevar – Las empresas pasarán de tener un propósito a reducir la externalidad para demostrar su impacto. Las inversiones de impacto y la valoración del impacto, aunque aún están lejos de ser perfectas, desempeñarán un papel clave en la lucha contra el lavado verde y contribuirán a la transición sostenible.
Tendencias de sostenibilidad 2023: Hojas de ruta Net-Zero
Los países y las empresas se han hecho responsables del cambio climático y han elevado su ambición de reducir las emisiones de carbono. Como resultado, el 91% de la economía mundial y casi la mitad de las 2.000 mayores empresas se han comprometido a alcanzar un nivel cero de emisiones netas.
Aun así, la historia se repite y, tras la pandemia de COVID-19, las emisiones de CO2 procedentes de combustibles fósiles están casi en los niveles de 2019. We had one of the hottest summers in history, accompanied by dozens of climate extremes such as record-shattering summer heatwaves (e.g. UK) and devastating floods (e.g. Pakistan).

En la COP26 del año pasado, nos fuimos con la sensación de que las empresas estaban comprometidas con el objetivo cero neto. Este año, en la COP27, los expertos de la ONU dijeron a las empresas que sus promesas de reducción a cero carecían de rigor científico y que no se había logrado ningún avance real. Como parte del informe , por ejemplo, se criticaba a las empresas por construir o financiar nuevos suministros de combustibles fósiles o por el uso de compensaciones de carbono (lea mi artículo sobre los mercados de compensación de carbono).
Un estudio realizado por Accenture sobre 2.000 empresas muestra que sólo el 7% de las empresas alcanzarán sus compromisos de cero emisiones netas.
La presión es cada vez mayor y las marcas temen las acusaciones de «lavado verde», por lo que a veces evitan hablar de sus objetivos o progresos en materia de sostenibilidad, una tendencia cada vez más extendida conocida como «greenhushing«.
En 2023, las empresas se centrarán en la creación de hojas de ruta ambiciosas y creíbles para la reducción a cero.
En este sentido, las empresas tendrán que esforzarse más por conocer su base de referencia (sus emisiones de carbono y las de su cadena de suministro), seguir fijando objetivos, desarrollar estrategias de reducción del carbono (por ejemplo, energías renovables, compromiso de los proveedores, diseño ecológico) y elaborar políticas para compensar las emisiones inevitables.
En este sentido, la forma más creíble de fijar objetivos son la norma Net-Zero para empresas del SBTi y las nuevas bases para la fijación de objetivos Net-Zero con base científica para el sector financiero.

A pesar del crecimiento de los mercados de compensación de carbono (lea aquí sobre los mercados de compensación de carbono), que son cruciales para lograr emisiones netas cero, se les restará prioridad después de las reducciones de emisiones de las empresas y la cadena de valor.
Conclusión – Tras dos años de fuerte crecimiento de los compromisos de reducción a cero, las empresas se esforzarán por demostrar un impacto real centrándose en la huella de carbono y dando prioridad a las reducciones de carbono frente a la compensación de emisiones.
Tendencias de sostenibilidad 2023: Tecnología ESG
A pesar de todas las buenas intenciones de armonizar y reducir la carga que suponen los informes, la realidad es que cada año aumenta exponencialmente la cantidad de datos sobre sostenibilidad que se comunican externa e internamente.
Además, la mayoría de las empresas siguen utilizando un proceso manual para recopilar datos y elaborar informes, lo que estresa y absorbe el tiempo de los departamentos dedicados a la elaboración de informes.
Por suerte, está surgiendo una tecnología ESG inteligente que puede marcar la diferencia a la hora de reducir la carga de trabajo, fomentar la colaboración y reducir el riesgo de notificación errónea. Me centraré en dos ejemplos: los informes de última milla y el software de huella de carbono.
En el primer tipo, las empresas preparan sus informes ASG, recopilan datos de distintas áreas (Medio Ambiente, RRHH, Cadena de Suministro, Finanzas) y utilizan correos electrónicos u hojas de cálculo para recopilar y consolidar la información.
Existe una nueva oleada de soluciones tecnológicas ESG que permiten extraer datos de los sistemas de origen, incorporan marcos ESG (SASB, GRI, TCFD) y fomentan la colaboración entre distintos departamentos.

Utilizar la tecnología ESG para agilizar el proceso de elaboración de informes, reducir el riesgo de información errónea y permitir una mejor colaboración en la creación de informes de sostenibilidad de gestión externa e interna.
En cuanto a la huella de carbono, estimar las emisiones es el primer paso para establecer hojas de ruta ambiciosas y creíbles (lea aquí mi artículo sobre la huella neta cero).
En este contexto, los equipos de sostenibilidad de las grandes empresas llevan años utilizando hojas de cálculo para hacer un seguimiento de las emisiones de carbono corporativas.
Resulta chocante ver que en un mundo en el que los coches casi se conducen solos, la mayoría de las empresas siguen utilizando hojas de cálculo para calcular su huella de carbono.
Las limitaciones de las hojas de cálculo son la falta de documentación, la ausencia de pistas de auditoría, la propensión a los errores, las dificultades para conciliar conjuntos de datos interanuales y la incapacidad para generar informes en tiempo real o de previsión de emisiones.
Especialmente medir las emisiones de la cadena de suministro tiene sus retos, como decidir cuánto estimas basándote en datos, datos del ciclo de vida o de tus proveedores clave (lee mi artículo sobre la huella de carbono aquí).

El panorama está dominado por los servicios en la nube ofrecidos por desarrolladores de software consolidados (por ejemplo, la nube Net-Zero de Salesforce y la gestión de la huella de producto de SAP ) y por startups de rápido crecimiento (por ejemplo, Watershed, Persefoni o Econometrica).
Conclusión – La elaboración de informes de sostenibilidad y la estimación de la carga de trabajo de las emisiones de carbono se simplificarán en 2023 gracias al uso de la tecnología ESG.
Conclusiones
En resumen, los informes de sostenibilidad obligatorios, la valoración del impacto, las hojas de ruta Net-zero y la tecnología ESG son las tendencias claves de sostenibilidad a seguir en 2023.
Estas tendencias crearán suficientes riesgos y oportunidades para cambiar la forma de operar de las empresas, no en 2050, sino en 2023.
Que estas tendencias de sostenibilidad tengan un impacto en 2023 dependerá de los gobiernos, las empresas, la sociedad civil, de tú y de mí.
Gracias por seguir mis artículos y por haberme hecho llegar vuestros comentarios este año.
Disfruta de estas fiestas y prepárate para crear impacto en 2023.